Se han establecido más de 70 negocios informales en las afueras de un reconocido centro comercial de la ciudad.
Caminar por los alrededores del centro comercial en el anillo vial oriental se ha vuelto una verdadera pesadilla para los residentes de Cúcuta. El desorden causado por el tráfico y las ventas callejeras ha empeorado en los últimos dos años, creando problemas de movilidad y malestar entre los transeúntes y vecinos.
La constante presencia de vendedores ambulantes ocupando las aceras y espacios destinados al tránsito ha generado un caos peligroso en esta área, que colinda con Prados del Este. En redes sociales, los ciudadanos han expresado su frustración por las situaciones desagradables que han enfrentado debido a esta situación.
La administración municipal ha reconocido la urgencia de intervenir para restaurar el orden en este espacio. En palabras de Santiago Burbano, subsecretario de Gobierno de Cúcuta, se han llevado a cabo acciones durante tres meses para impactar en los negocios informales, buscando recuperar los espacios públicos y promoviendo la participación de los vendedores informales en mesas de trabajo.
Estas jornadas tienen como objetivo sensibilizar sobre el uso adecuado del espacio público, enfatizando el derecho colectivo a un entorno limpio y accesible. Sin embargo, algunos emprendedores han expresado preocupaciones sobre el impacto en sus negocios, solicitando que la organización municipal no perjudique su economía.
Paralelamente, se están implementando estrategias para mejorar la movilidad en las vías, ya que algunos conductores han convertido espacios en parqueaderos improvisados, dificultando el tránsito vehicular. Se planea realizar marcaciones viales para garantizar la seguridad de peatones y conductores en estos espacios donde falta señalización.
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